¿TALENTO O CARACTER? - CAPITULO 3 - COMO EVANGELIZAR Y MORIR EN EL INTENTO - Taller de Evangelismo

DESCARGAS

Taller de Evangelismo

Talleres de Evangelismo online y presenciales gratuitos.

jueves, 2 de diciembre de 2021

¿TALENTO O CARACTER? - CAPITULO 3 - COMO EVANGELIZAR Y MORIR EN EL INTENTO

 

CAPÍTULO TRES
¿TALENTO O CARÁCTER?

“Dios comisiona el talento no el carácter”, es una de las muchas frases que impactaron mi vida y que guardo con mucho celo en mi corazón.

Puedes ser un gran evangelista y ser deshonesto, desleal, de poca fe, vivir con odio en tu corazón, con rencor, no sabes perdonar y tampoco eres lo suficientemente humilde para pedir perdón, pero tienes el talento del mejor vendedor, vendes el evangelio como nadie, eres como un comercial hermoso, pero que no llega al corazón de las personas, eres el “que bonitas palabras, ¿en qué estábamos?” de las personas que te escuchan, ya hablamos de la integridad a la hora de evangelizar, pero algunos ingredientes son necesarios a la hora de la evangelización:

El amor, las personas escucharán con más facilidad cuando te diriges a ellas con amor, tú eres el único medio por el cual las personas del mundo pueden experimentar el amor de Dios.

La fe, si no crees en lo que predicas como esperas que los demás lo crean, alguien dijo, predicamos un mensaje que no creemos, del cual no estamos todavía convencidos.

La honestidad, las personas deben saber que les espera si creen en el evangelio, al igual que lo que les espera si eligen no hacerlo.

La integridad, es simple, solo vive lo que predicas, un evangelista no solo habla del evangelio, lo vive.

Si el amor y la fe, fluyen en tu vida, la honestidad y la integridad serán sus frutos naturales, los cuatro en conjunto te dan autoridad, comunican y generan confianza, la gente te creerá con facilidad porque hay "un no sé que" en ti que lo hace posible.

No vale la pena trabajar duro y ser muy talentoso cuando te olvidas para quien y donde trabajas, es fácil trabajar de forma física para Dios, el esfuerzo físico y aun los sacrificios es a lo que todos estamos acostumbrados, es parte del sistema y de nuestra vida cotidiana, así funciona la sobrevivencia en la sociedad, por lo que también es fácil confundir el sistema, pensamos que así funciona en el campo espiritual, pero no es así, “hacer” no es lo mismo que “lograr”, en la obra de Dios puedes hacer mucho y lograr nada, en la práctica muchos podemos estar haciendo muchas cosas grandes y bonitas para Dios, sin que Él esté enterado, sin considerar que es lo que Él quiere, al punto de que nos hallamos haciendo nuestra voluntad y no la suya.

Parte del carácter de un creyente es la vida de oración, una comunión íntima y genuina con Dios, que lo lleva a estar atento y listo para hacer su voluntad.

El mundo aplaude y alaba la independencia, Dios recompensa la dependencia, los creyentes que saben depender de Dios son ricos en recursos y aprendieron sin más el significado de la vida: Él es todo y sin El todo es nada.

Después de haber aprendido lo anterior debes saber que el talento específicamente en el evangelismo se desarrolla con la medida de tu efectividad para cautivar a las personas, podríamos decir que alguien tiene talento para el ministerio de alabanza cuando canta bonito, para el de escuela dominical porque enseña muy bien y tiene paciencia, etc. Siervos que nacieron para servir en una área especifica con dones especiales que Dios les dio, pero ¿qué se podría decir de alguien que tiene talento para evangelizar? En realidad no necesitas un talento especial para hacerlo, pero es tu responsabilidad estar preparado, más que un talento lo que se necesita es empatía desarrollada en el proceso simple de saber escuchar, algunos predicadores conocidos coinciden que saber escuchar a las personas, sus necesidades, problemas, dudas etc. constituye una experiencia beneficiosa para un evangelista, además de que comunica un genuino interés por las necesidades de las personas.

Conocer las necesidades de una persona nos permite argumentar el evangelio enfocado a dicha necesidad y posteriormente también nuestras oraciones. Las personas perciben nuestro interés por aclarar sus dudas o de ayudarlas en sus problemas orando por ellas o aconsejándolas y nos coloca en una poción especial de estima para ellas.

Uno de los beneficios de saber escuchar a las personas que me sorprende y me gusta mucho es el principio de la reciprocidad, ya que cuando los escuchamos con atención e interés, los colocamos inconscientemente en deuda con nosotros, es curioso como funciona el cerebro, pero ellos sentirán que nos deben algo y por consecuencia están más dispuestos a escuchar nuestro mensaje, ya que hemos tenido la caballerosidad de escucharlos primero.

Podemos añadir que algunas personas tienen una capacidad especial de hacer amigos, en el transporte público en la fila del banco, solo les basta unos minutos para ganar una nueva amistad, ese es un don especial. También harás notado a personas que a diferencia de otras acuden a la ayuda por alguna injusticia en la calle  saltando a defender al más indefenso, muchos podrían decirle que se metan es sus asuntos, esas personas la mayoría de veces tienen un interés genuino y una preocupación auténtica por los demás, también es un don especial que abrazan la compasión y misericordia.


Como ves es hay detalles que pasan desapercibidos, o que no sabemos como trabajarlos, es porque no podríamos lograrlo solos, Dios está dispuesto a ayudarnos a formar un carácter de reino, en la intimidad, en su presencia.